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domingo, 10 de marzo de 2013

Parte 5: ¡ De que vuelan ...vuelan!



Raúl no se detuvo, su relato se iba tornando más interesante, me intrigaba que papel iba a jugar la intervención mágica-religiosa en todo este asunto que ya me parecía un cuento de Edgar Alan Poe, lo inesperado... era lo inevitable...

Llegó el día, Jueves Santo, el calor marabino lograba vencer la tecnología del frío, la atmósfera, más que tensa, era mística, paranormal,metafísica ....En la casa estaban, además de sus preocupados habitantes habituales, los amigos más íntimos, los compadres, los responsables de la invitación al Chamán Goajiro.

El timbre de la puerta sonó. Cam.Bur-Pin-Tón, Cam-Bur-Pin-Tón... El compadre Miguel se apresuró con pasos veloces a abrir la puerta. ¿quién es?- preguntó como si no supiese quien era.
-El Chamán de La estrella brillante, Agripino Montiel, pa'servile a mi Dios primero y luego a Ud.

Miguel inmediatamente le dio paso al invitado, suerte de sacerdote sin sotana, que sin perder tiempo avanzó cargando una especie de morral entretejido lleno de objetos para su ritual exorcista. De repente se detuvo, se quitó su sombrero de paja multicolor dejando ver claramente su rostro adusto, triangular, nariz aguileña y tez quemada por el sol, su cabellera larga y  entrelazada al final con una cinta tricolor. Sus arrugas faciales marcaban su edad longeva, pero en sus cabellos no se distinguía ni un hilo de nieve, eran negros, muy oscuros y brillantes.

Con voz pausada y profunda agradeció la invitación, a la vez que exponía con sus ademanes su fortaleza física y de espíritu.

-Señores, hoy es un día sagrado, en los cielos los espíritus mayores resplandecen, el momento es propicio para invocar su Luz para que nos guíen en tan difícil tarea- dijo el Chamán rompiendo la informalidad para entrar de lleno a sus labores-

Enseguida comenzó a sacar de su marusa una maraca ceremonial y una botella llena de un líquido rosado que olía a un perfume extraño,luego sacó  una mezcla de incienso y mirra que colocó en  una vasija de barro a la que le prendió fuego para llenar de humo blanco y perfumado a cada rincón de la casa; después tomó un ramo de hierbas de distintas especies medicinales, toronjil,malojillo,llantén,y ramas de canela.

Procedió, ya armado con todos sus utencilios místicos, a cantar en voz alta una melodía en su lengua nativa, a la vez que regaba el líquido por todos los rincones de la casa y esparcía el humo del incienso con el ramo de hierbas realizando con el mismo dibujos imaginarios en el aire.

Todos los presentes, especialmente los niños, observaban embelecados por el misterioso canto y el olor entremezclado del incienso y el líquido rosado, además de el que se desprendía de las hierbas cada vez que las agitaba con su mano, cuando de repente apareció una figura grotesca, diabólica y realmente terrorífica. Todos gritaron del susto. El chamán ni se inmutó, sacó de su morral una correa entretejida con piel de serpiente de cascabel y mapanare, y se abalanzó a la figura siniestra invocando a Dios y al Arcángel Miguel exhortándola a que abandonara el lugar inmediatamente. Todos miraban estupefactos, pálidos del miedo, los niños a pesar de la escena, extrañamente se mantenían calmados, serenos, como si alguien los protegiera de la escena de terror que allí se manifestaba.

!Fuera de aquí demonio¡ !No vuelvas con tu inmundez¡ - Gritaba sin descansar repetitivamente con coraje y convicción.- El Chamán agitaba el cinturón con ademanes rituales, realizando cruces al aire, delante de la figura fantasmal y mencionaba sin cesar el nombre de JesuCristo.

La batalla duró escasos minutos, la figura se disipó tal cual como había aparecido, el chamán, visiblemente cansado, respiró profundamente. Volvió su mirada hacia Patricia y le dijo:- Señora, la naturaleza de ese ser no es demoníaca, su fuente es extraña para mí, no sé que quiere o quería de ustedes, pero creo que con lo que hemos hecho hoy se mantendrán alejados. Les voy a dar a cada uno una correa como la que usé hoy, y harán lo mismo que yo hice para espantar ese espíritu.-  terminó de hablar guardando todos sus objetos rituales.

Patricia se acercó y le dio un abrazo fuerte al chamán y le agradeció sinceramente su visita esperanzada en que ese capítulo de sus vidas estaba ya cerrado.

Aleta y Arturo reaccionaron, se acercaron al chamán, lo observaron atentamente, y le preguntaron, ¿pero Ud. no vió algo más? -
El chamán sorprendido por su pregunta les respondió:-¿algo cómo qué?
-Como hombres extraños- contestó Aleta
¿Hombres o Ángeles?-siguió contestando el brujo.
!Raros¡- asomó Arturo.
-Ví seres como hombres, por un momento, luego no los ví más- contestó con una expresión de preocupación.

Todos los que no eran de la casa se retiraron al poco tiempo, convencidos de que la pesadilla había terminado definitivamente.

A las dos semanas, Patricia y los gemelos llegaban a su casa después de haber permanecido casi todo el día de compras en los centros comerciales. Entraron por la puerta que da a la cocina, ya eran casi las 7 de la noche y la casa estaba a oscuras. Entraron y no habían prendido la Luz cuando Patricia gritó aterrorizada, los niños se asustaron y salieron corriendo de la cocina. Una figura extraña humanoide estaba parada frente a ella, había aparecido de repente, en la penumbra no lograba distinguir su rostro, inmediatamente se acordó de los cinturones "mágicos", sacó el suyo inmediatamente de su bolso y comenzó a darle correazos al espectro humano que la asustó.
-Vete, vete demonio- comenzó a gritarle- cuando de repente la cocina se iluminó y vió claramente a quien le estaba pegando, era un hombre de 1 metro 90 cm aprox. de figura estlizada, uniformado con traje ajustado, sin aparentes costuras, que brillaba levemente, de un color dorado extraño, su rostro de facciones finas y ojos almendrados le daban un aspecto "angelical", Patricia dejó caer la correa impresionada por la aparición de tal ser.

Los niños entraron de zopetón y se pararon en seco, observando a su mamá y al extraño que la sorprendía.

-No se asuste señora, yo no soy ningún demonio, soy su amigo- Dijo el hombre con voz melodiosa pero firme.- prosiguió sin darle oportunidad para que ella hablase- Escuche bien lo que les voy a decir, puesto que ya no me verán más.- dijo serenamente.- Siéntense- ordenó, tanto a Patricia como a los gemelos- Ellos obedecieron como hipnotizados, prestos a escucharlo.

sábado, 23 de febrero de 2013

PARTE 4: ! VER PARA CREER...!!!






-Raúl, !acaso me has visto cara de poceta¡, le dije un poco disgustado.-
 puesto que a estas alturas de la historia, el cuento me parecía demasiado fantástico para no dudar de él,
- Primo, lo que te cuento es lo que me dijo mi amigo, a ciencia cierta no sé si es verdad o invento, por eso estoy aquí, porque mi amigo insistió en que todo esto era real, de manera que tengo una duda razonable, y mi curiosidad es la que me ha movido a realizar este viaje. Si te parece fastidioso, dímelo y nos vamos a dormir de una vez. ¿Sigo?_ terminó con una mirada despreocupada y sincera.
-Está bien, creo que mereces mi atención. - Volví a encender  otro cigarrillo, lo aspiré saboreándolo intensamente y le indique con un gesto de aprobación que continuara.

El Sr. Diaz, permanecía desmayado; la impresión junto al susto terrible de la aparición fantasmal le causó una especie de shock, que al despertar lentamente lo alejaba de la realidad circundante.

-Mi  amor, mi amor !despierta¡ le gritaba asustada su mujer:- ¿Qué pasó mi vida?- le repetía insistentemente.
Su esposo comenzó a retomar la realidad y se dio cuenta de lo que le había acontecido, sintió un frío extraño entre sus piernas y al mirar sus pantalones se percató que se había orinado, inmediatamente su rostro se sonrojó avergonzado ante su familia, que lo miraba ansiosa por escucharle decir algo.



Mi amor...hijos...balbuceó temblorosamente, y con mirada aún desorbitada les dijo: !Hay que llamar a un  exorsista¡

! Un exorsista ¡ le replicó su familia al unísono-

- Sí- contestó convencido de que esa era la solución.

La esposa lo miró pensativa y buscó inconscientemente la aprobación de sus hijos a través de su mirada preocupada. Sus pequeños hijos la observaban con cara de "Yo no sé", el silencio fue roto inesperadamente por el sonido del timbre de la puerta que imitaba las notas musicales semejantes al "Cam -bur-Pin-Tón. de las cuerdas del cuatro criollo.

Ella vaciló un momento, no sabía si ir a abrir en ese momento, puesto que su marido apenas comenzaba a reaccionar, cuando la voz de su compadre Miguel la hizo salir de la indecisión y corrió hacia la entrada para darle paso a su compadre que se mostraba impaciente.

! Comadre¡ - la espetó- por qué tardó en abrirme, me pare aquí porque tenía necesidad urgente del baño y no llegaba a mi casa, con permiso !voy volando¡  
Cuando el compadre iba velozmente hacia el sanitario se paró en seco al ver a su compadre sentado en el suelo con las manos sujetando su cabeza, !Compadre¡ Qué me le pasó¡ -dijo en tono de asombro al mismo tiempo que dirigió su mirada hacia su comadre.
La esposa se acercó y abrazó a Miguel a la vez que rompió en un llanto nervioso y sus ahijados le cubrían con sus bracitos las las piernas de su padrino.

.! Compadre¡ estamos siendo invadidos por espíritus satánicos- le dijo entrecortadamente mientras contenía su llanto.-
-Siii padrino, son feos y espantosos- gritaron los niños.
-Es verdad Miguel, yo no lo creía hasta hoy que se me apareció uno horrible- dijo el Dr.Díaz. siguiendo su intervención- Aleta y Arturo son los que más los han visto, tanto así que ya no se asustan y se han acostumbrado a verlos, y Patricia también, el único que no los había visto era yo- hizo una pausa y prosiguió hasta hoy que me dí el susto de mi vida.

La familia Díaz le contó al compadre Miguel todos los detalles de las apariciones y le juraban a cada instante la veracidad de las mismas. Al terminar su historia el compadre les dijo: -Bueno Patricia, les creo, no tengo porque dudar de su historia, pero creo que debemos hacer algo al respecto, porque definitivamente esto no es normal.

Pasaron las semanas y las apariciones fantasmales y cosas insólitas siguieron ocurriendo en la casa de los Díaz, ya todos se habían acostumbrado a los mismos. Entre algunas de las cosas que hicieron fue invitar a un sacerdote amigo para que echara agua bendita por toda la casa y rezara oraciones para espantar los malos espíritus, pero tal acto no resultó en lo absoluto. Amigos íntimos de su confianza se fueron enterando de sus desgracias y cada quien daba recetas esotéricas para enfrentar la calamidad paranormal. Uno de ellos llamado Euclides los aconsejó buscarán un chamám guajiro que él conocía y que era muy famoso por los resultados positivos de sus conjuros. Al principio dudaron, puesto que eran muy católicos, pero en vista de que se cansaron de rezar y no veían los resultados decidieron contratar al tal chamán, de manera que resolviera de una vez por todas esa desagradable situación.

Euclides se movilizó y contactó al Gran Chamán de la Estrella Brillante como se hacia llamar. La cita fue fijada para los primeros días de Semana Santa, pues la fecha, según el mismo chamán era la más propicia para espantar malos espíritus. Todos ansiosos esperaban ese gran día.