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domingo, 12 de julio de 2009

Capítulo 13 .....¡Fin de la Utopía!



















Estacionamos a "Pepita" justo al frente de la casa de Victoriano, esperamos unos segundos antes de bajar para quedar de acuerdo con Álvaro lo que le íbamos a decir, no queríamos adelantar ninguna prueba y queríamos observarlo bien para ver si él estaba realmente comprometido en la conspiración. Era aún muy temprano, pienso que serían más o menos las 9.30 de la mañana. La casa no tenía muros ni rejas y estaba presidida por un jardín frontal cuya grama estaba terminando de "pegar", puesto que la vivienda tenía muy poco tiempo de ser habitada. Victoriano vivía antes en el oeste de la ciudad cerca de la avenida Rotaria, el negocio de la familia lo habían mudado al este  y desde allí estaría mucho más  cerca de su negocio, facilitando sus labores de vendedor.


Bajamos con pausa, y nos dirigimos hacia la puerta principal de forma de arco que elegantemente
sobresalía de un pequeño porche que recibía a los visitantes.


Casi ya que tocábamos el timbre cuando abrieron la puerta de súbito logrando darnos un pequeño susto por la sorpresa, la esposa de Victoriano salía en ese instante de la casa,; ella también se asustó. ¡Ah caramba si eres tú¡- me dijo con una sonrisa nerviosa que dejaba ver de soslayo su hermosa dentadura.- ¿Buscas a Victoriano? - preguntó rápidamente sin darme chance de darle los buenos días. -Sí...Cómo estás......¿esta él aquí?- Sí, pasen está desayunando, chao, voy un momento a realizar unas diligencias, ya regreso- decía esto mientras se dirija presurosa hacia su auto que estaba estacionado justo al lado del jardín. Se montó y con una linda sonrisa y un ademán de adiós retrocedió y partió sin demora.



Álvaro y yo la seguimos con la vista hasta que el carro se perdió entre las calles. Nos miramos y ambos hicimos un gesto de asombro que terminó en una leve carcajada de complicidad. Antes de seguir, tocamos fuertemente la puerta con los nudillos a la vez que preguntábamos en voz alta-¡Victoriano dónde estás¡ , repetimos inmediatamente la frase, que fue interrumpida por él.- ¡Aquí en la cocina¡ -¿Quién es?- se escuchaba al fondo de un pasillo que daba hacia un patio interior, simulando la de las casas antañonas, pero que le daba frescura y luz al ambiente.



Somos Alí y Álvaro ¿podemos pasar?, -le contesté con voz alzada...-Ya voy- contestó inmediatamente. Detrás de él venía uno de sus hijos o hijas, la verdad es que no me acuerdo bien ese momento. Lo cierto era que no estaba solo, nos invitó a pasar a la sala de la casa, que sólo estaba alfombrada, aún no la habían amueblado, nos sentamos sobre la mullida alfombra de color gris intenso, todavía olía a pegamento y se notaba que estaba recién instalada. Acomodados nos miró preocupado, y nos preguntó: ¿Qué hacen tan temprano por aquí? - Su cara denotaba cierta angustia, y no dejaba de mirarnos moviendo sus ojos como péndulo de reloj antiguo..Allí comencé a decirle todo lo necesario pero sin darle algunos detalles, sobre lo que pensábamos hacer con todas las evidencias, inclusive me abstuve de decirle lo del recibo porque considerábamos la prueba que relacionaba a Eduard con el asunto, además tampoco le dije que las cosas que habíamos encontrado iban a ser sometidas a experticias de huellas digitales.Durante mi relato me interrumpió varias veces y repetía !no puedo creerlo¡ !no puede ser¡- sus ojos trataban de contener unas lágrimas de tristeza que peleaban por asomarse, pero era evidente su gran contrariedad, al final, ya casi no hablaba, su mirada estaba como perdida, creo que buscaba respuestas pues sus gestos reflejaban una conversación interna, su cabeza giraba bruscamente, como con un enfado repentino. Después de concluir mi relato, nos quedamos en silencio por unos largos segundos, miré a Álvaro y con su mirada aprobó mi cuento que remató con una mueca de satisfacción. -!Bien¡-dijo Victoriano- voy a convocar una reunión lo más pronto posible para que aclaremos todo...¿Te parece? me preguntó con un dejo de voz tristón..-Está bién- le contesté. ¿Y Eduard? le pregunté como distraídamente. No sé desde ayer no lo veo creo que no durmió aquí.

¿Porqué preguntas?- me dijo como preocupado. -No, nada especial...era para saludarlo.


Nos levantamos de la alfombra y nos despedimos de Victoriano con un gesto de manos. salimos de allí rápidamente para llamar por teléfono a mi amigo del politécnico.

Nos comunicamos y nos dijo que ya había llevado las evidencias a donde su hermano el PTJ, para que procediera a tomar las huellas. Él visitaría la casa de Victoriano en cuanto su hermano lo llamase.

En horas de la noche, recibí una llamada de Victoriano, me dijo que unos PTJ habían ido a su casa para tomarles las huellas a todos los de su familia, incluyendo al novio de su hija mayor, Luis, quien se vió sorprendido e incluso se rehusó en un principio, pero con el argumento de "el que no la debe nada teme" se dejó tomar las huellas. Me dijo que la reunión iba a ser mañana en la casa del Sr Américo, viejo y conocido comerciante de la ciudad y que había estado presente la noche del "encuentro". Después a la media hora recibí la llamada de mi amigo del politécnico y me contó con lujo de detalles lo de la visita a la casa de Victoriano, describiendo cierta actitud nerviosa de Eduard y de Luis, quienes al principio se negaron a prestar su colaboración. Me dijo que los resultados los iba a tener mañana mismo. Le indiqué la dirección de la reunión que ibamos a tener mañana a las 7.pm en casa del comerciante.

Justo cuando eran 5 minutos para las siete entramos Álvaro y yo a la casa de la familia del Sr. Américo, para nuestra sorpresa estaban todos los miembros de los círculos de "meditación" esperándonos, todos nos miraban como si los culpables fuéramos nosotros, busqué rápidamente donde sentarme y poder observar a todos, pronto me topé con el rostro de Eduard, estaba sentado junto a Luis el novio de la hija mayor de Victoriano, ambos me desafiaban con la vista, me les quedé mirando, tranquilo y sin nervios, me invadió una paz que me aseguraba tener la verdad en mis manos. la entrada de mi amigo del politécnico junto con su hermano y otros amigos interrumpió nuestro duelo de miradas. Todos fijamos nuestra atención en los recién llegados quienes traían sendas cajas de cartón con objetos que sobresalían pero que no ayudaban a definir su contenido.
Victoriano peló los ojos sorprendiéndose cuando pudo ver bien las cosas que estaban dentro de ellas.
Ya todos acomodados, presentados y completos comenzamos a hablar pausadamente sobre todos los acontecimientos ocurridos desde la primera convocatoria fallida hasta la segunda que resultó todo un fiasco. Describimos no solo las situaciones extrañas protagonizadas por Eduard y sus amigos sino también cada uno de los objetos hallados y su posible significado en toda esta trama ufológica, a cada mención de un objeto, mi amigo lo sacaba y lo iba mostrando a cada uno de los asistentes para que pudieran tocarlo y verlo claramente. Al final realizamos la acusación concreta hacia Eduard, se mostró la evidencia de las huellas digitales impresas en los objetos, la cara de cada uno de los involucrados eran dignas de admirar. Todos guardaron silencio y fijaron su vista acusadora a Eduard y a Luis, cuyas huellas estaban lo suficientemente claras para acusarlos de responsables de este enojoso asunto.
Mi amigo se me acercó y me dijo al oído, :"Te tengo una sorpresa", Me volteé y lo miré sorprendido: "¿Cuál?"
Me musitó casi inaudible : "Aquí aparecieron las huellas de la esposa de Victoriano" mostrándome el recibo del plástico y los envases de algunas de las cosas que se encontraron., ¿Qué hacemos? ¿Lo decimos?, le pregunté en el mismo tono de voz con el que me hablaba. "A él solamente, míralo como está llorando". Al verlo me conmoví, realmente Victoriano era inocente. Eduard vociferaba que todo era una trampa, que él y sus amigos eran inocentes, en fin, se levantó furioso y se retiró violentamente de la casa.
No soló Victoriano derramaba lágrimas de sincera tristeza, el Sr. Américo y sus hijas que fueron fervientes seguidoras de Eduard estaban deshechas con toda esta información, que sin duda, estuvo muy bien sustentada.
Álvaro y yo nos retiramos, a pesar de no ser los acusados la gente nos veían como los responsables de su decepción o mejor dicho de su profunda frustración.
A las semanas siguientes comencé a recibir noticias sorprendentes, Victoriano se estaba divorciando de su mujer, pues aparentemente ella ya no lo amaba , pero lo más sorprendente fue la noticia que se sucedió unos meses después, Eduard fue puesto preso, pues era Jefe de una banda de atracadores de Bancos.
Lamentablemente esta historia al que más le afectó fue a Victoriano, el hecho de haber sido engañado infamemente por su esposa y por Eduard a quien había adoptado casi como a un hijo, fue terrible, además de recibir una honda decepción por lo que le había hecho creer Eduard en cuanto a los seres extraterrestres, ya que él creyó en todos sus mensajes, relatos y supuestas curaciones realizadas a su esposa. En fin, destrozó su vida.
A raíz de esto, renunció a su trabajo, se alejó de la sociedad barquisimetana que se burlaba descaradamente de él, se volvió arisco y poco comunicador. Muchas veces lo ví manejando un viejo carro casi destartalado, mal vestido y con una mujer un poco extraña. De ser un hombre elegante y robusto, pasó a ser un hombre de facha desgarbada,delgada y poco elegante. Esa familia cayó en desgracia. Tengo muchísimos años que ya no me lo encuentro.Aparentemente el motivo del engaño era fundar una especie de "Sociedad Amiga de los extraterrestres" cuyos miembros debían facilitar fondos para que Eduard viajara a los sitios que "Los Hermanos Mayores les indicara", además de tener toda una fachada legal para lavar dinero sucio. Eduard había conocido a la esposa de Victoriano a través de su oficio de tapicero de autos y muebles, y allí al saber que era de familia importante, buscó la manera de involucrarse al enterarse de la debilidad que tenía Victoriano por los extraterrestres. La esposa de Victoriano se enamoró y lo ayudó para tener controlado a Victoriano y convencerlo de que se mudará para su casa. Todo esto me lo contó un amigo íntimo de la familia que conoció de cerca todo el asunto.
Esta historia es real, lo único que hice fue cambiar los nombres, profesiones y direcciones de las personas. Cualquier parecido es coincidencia. Además ya pasaron más de 40 años de esto.Dios quiso que así fuese todo.