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miércoles, 23 de septiembre de 2009

Epílogo...!Sólo Dios Satisface¡




Termino estos relatos que apenas forman parte de las experiencias que he disfrutado y sufrido en mi juventud. El aprendizaje fue tremendo al evidenciar con mis propios ojos las dos caras de la moneda en cuanto a las emociones que suscitan los platillos voladores y sus tripulantes. Hoy como nunca antes se cuenta con información de primera mano para que podamos decidir sin son ciertas o no. Pero el diabólico inconsciente, actúa en nosotros constantemente queriendo disfrazar nuestro verdadero mundo para apartarnos del camino hacia la Gran Verdad que es sin ninguna duda Dios, y es a través de ese proceso de búsqueda que Él mismo propicia cuando logramos encontrarlo y experimentar todo su Poder y Gloria. Creer en la existencia de seres superiores a nosotros no es pecado ni contradice la palabra de Jesús, "En el Reino de mi Padre existen infinitas moradas".
Esto lo interpreto como la existencia de muchas dimensiones en donde Dios manifiesta su Omnipotencia. Tal vez nosotros seamos el primer escalón en la evolución espiritual que nos llevará algún día a ser realmente como nos dice La sagrada Biblia, "Hechos a imagen y semejanza del Padre Celestial" . A veces veo a individuos que se quedan con la simple experiencia de haber visto un "OVNI" y pareciera que sus mentes quedaran simplemente obsesionadas con algo que para ellos seguirán siendo incomprensibles. El Universo, es mucho más que de lo que realmente vemos, y la complejidad que observamos a simple vista no se compara con la complejidad del mundo espiritual.
Victoriano, destruyó su vida al no saber interpretar sus infortunadas experiencias que lo frustraron profundamente. Su gran decepción y desengaño lo llevó a una debacle espiritual. Creo que realmente nunca conoció a Dios. Yo diría parafraseando aquello de que "todos los caminos conducen a Roma" que "Todas las experiencias conducen a Dios, buenas y malas".
Creo también firmemente que si existe el Diablo, y que trabaja incansablemente para separarnos de Dios. Todo estas nuevas superticiones, rituales y creencias de la "New Age" o "Nueva Era" sólo buscan apartarnos de la Fe. El horóscopo comercial, Las cartas del Tarot, Los caracoles, Piedras etc. los crea el diablo para conseguir incautos ávidos de sentimientos viles y perversos.
Sabemos que la Iglesia Católica ha cometido errores por que así lo dispuso Dios (Los errores como experiencia nos van llevando hacia  Él), el sufrimiento humano no es en vano, de allí sale un alma mucho más cristalina cuando descubrimos las promesas de JESÚS.
Cuando tenía aproximadamente 16 años, tuve mi primer desencanto amoroso. El rompimiento con mi primera novia formal me afectó muchísimo y no dejaba de estar fuertemente deprimido y triste. La verdad es que ese primer amor significó conocer el dolor que es la pérdida de un ser a quien uno ama, y la juventud e inmadurez acrecientan sin medida tales sentimientos. La cuestión es, que una noche después de haber estado largo tiempo reflexionando sobre mi dolor, me quedé dormido profundamente, y tuve un maravilloso sueño que hoy cuando lo recuerdo vívidamente, se me eriza la piel por la emoción de tan bello recuerdo. Soñé que volaba , que una voz me llamaba dulcemente, yo escuchaba aquella voz sinigual que cada vez se iba acercando más en la medida que volaba más alto, y entre las nubes del cielo vi la figura incomparable de Nuestro Señor Jesucristo, que me tendía su mano con una sonrisa, cuando sentí su piel al estrechar su mano, fue tanta la energía, la emoción y la alegría de sentir el Amor de Dios que desperté súbitamente con lágrimas abundantes pero que eran de gozo ante indescriptible experiencia. Desde ese día se me quitó "El guayabo" y me invadió una paz y alegría que me duró por muchos días. Fue la gran Misericordia de Dios que acudió a mis ruegos y me sorprendió con ese sueño que para mí fue muy pero muy real.
Ver el Sagrado Rostro de Jesucristo, resplandeciente  de belleza sin par es la mejor medicina para el alma con problemas,
Dios nos dió un cerebro complejo que debemos descubrir, sus misterios son casi iguales a los misterios de Dios, pero yo creo firmemente que Él ya nos implantó en cada uno de nosotros Su Verdad, lo único que debemos hacer es encontrarla y creer en ella.
Los invito a seguir en su búsqueda, la recompensa será infinita y no tendrá fin.